miércoles, 28 de enero de 2009

Por suspensiones, despidos y salarios, crecen los conflictos laborales

Siguen sin resolverse las cesantías en Siderar, resurgen los reclamos salariales en algunos sectores y dos fábricas están ocupadas en Buenos Aires

El 2009 no arrancó bien para los asalariados industriales. Despúes de los anuncios que hizo el Gobierno en favor de la industria, los trabajadores son testigos del incremento de las suspensiones, despidos y el congelamiento salarial.


En este contexto, el Ministerio de Trabajo está impulsando la política de que los sindicatos acepten las suspensiones y las consiguientes rebajas salariales para "evitar" despidos.

Sin embargo, la semana pasada en el sector petrolero los gremios denunciaron que las empresas, en lugar de cumplir ese acuerdo con el Gobierno, despidieron a miles de empleados en todo el país en las últimas semanas.

En un escenario cada vez más recesivo, las medidas que toman las empresas para afrontar la crisis están recalentando el ámbito laboral y produciendo nuevos conflictos.

Los reclamos en contra de las suspensiones, adelantos de vacaciones y despidos predominan, pero las exigencias salariales están resurgiendo con la expectativa de abrir paritarias en febrero, a la par que se registran nuevos casos de fabricas ocupadas por sus empleados.

Despidos
La cartera laboral decidió extender el miércoles por diez días el plazo de la conciliación obligatoria entre la siderúrgica Siderar y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM).

Representantes de la empresa de la ciudad bonaerense de San Nicolás, trabajadores metalúrgicos y obreros de la construcción que se desempeñan en esa planta quieren una solución "negociada" que impida el despido de mil personas.

La semana pasada se realizaron negociaciones en Trabajo, con la viceministra Noemí Rial en un intento por destrabar el conflicto laboral por despidos. Entonces se estableció una conciliación obligatoria por diez días hábiles, que el miércoles fue extendida.

La cartera laboral dispuso la conciliación luego que la empresa Siderar que integra el Grupo Techint, anunciara el despido de un millar de trabajadores metalúrgicos y de la construcción, de un total de 2.400 que trabajan en la reparación de un alto horno de la siderúrgica.

Suspensiones
Un total de 791 trabajadores de la firma Paraná Metal votarán este viernes a través de urnas la propuesta del Ministerio de Trabajo que contempla suspender a la mitad del personal y congelar salarios hasta 2010 para así evitar despidos.

El tesorero de la UOM de Villa Constitución, Carlos Vázquez, informó a la agencia DyN que "la votación se hará en tres lugares de la planta" y sólo podrá participar el personal de planta permanente, por lo que quedarán excluidos unos 370 operarios.

"Si triunfa el Sí, de inmediato los compañeros cobrarán lo adeudado y se empezaría a trabajar", explicó.

A cambio, la firma suspendería unos 600 empleados con el 70% del salario hasta marzo y congelaría los sueldos de todos sus trabajadores hasta el 2010.

La propuesta del Ministerio de Trabajo también detalla que el Estado seguiría otorgando un subsidio de 600 pesos por trabajador.

Salarios
Entre tanto, el titular del gremio La Fraternidad, Omar Maturano, adelantó el miércoles que los trabajadores ferroviarios esperan un aumento salarial de este año de entre el "22 ó 23 por ciento".

El miembro de la mesa directiva de la Confederación General del Trabajo (CGT) también señaló que cuando comiencen las paritarias 2009, en febrero próximo, primero van "a discutir las condiciones laborales", para terminar con la negociación salarial.

Si bien subrayó que "hasta ahora no hubo suspensiones", reconoció que "sí hubo adelantos de vacaciones".

Esta semana también manifestaron un reclamo salarial los trabajadores de Wal Mart que llevan un largo conflicto por mejores condiciones laborales.

El cuerpo de delegados de la sede Avellaneda informó que días atrás iniciaron una medida de fuerza con la consigna "Papa Noel existe pero no nos quiere", en reclamo de un pago por única vez de un bono navideño de 500 pesos.

"Pese a que Wal-Mart es la única compañía que ha ganado dinero en la bolsa de Estados Unidos, paradójicamente ese año los trabajadores de Wal-Mart Avellaneda no cobraron el Bono Ganar", denunció el cuerpo de delegados de Avellaneda.

Ocupaciones
Al igual que durante la crisis ecónomica del 2001, las quiebras y el vaciamiento de empresas por sus propietarios provocaron en algunos casos la ocupación de los establecimientos por parte de los trabajadores.

En la Capital Federal, unos 90 obreros de la fábrica gráfica Indugraf ubicada en Parque Patricios se encuentran dentro de la planta desde semanas atrás.

Con un fuerte apoyo de los vecinos de la zona, los empleados denuncian que el dueño de la empresa, Carlos Martinez, la abandonó, tras despedirlos sin indeminazación y con un retraso salarial de tres meses.

En este contexto, los operarios de Indugraf llamaron esta semana a concentrar en la puerta de la fábrica, situada en Sánchez de Loria 2251, ya que temen un intento de desalojo debido a la fuerte presencia policial en los alrededores.

El caso de Indugraf no es el único.

En Quilmes, los trabajadores despedidos de la empresa textil Febatex-Filobel mantienen ocupada la planta para "evitar que se continúe con la política de vaciamiento que desde hace más de un año implementa la patronal", según señalaron los operarios.

En un principio, la fábrica contaba con 120 trabajadores, pero gradualmente se llevó la plantilla a sólo 35.

Según los empleados, las razones de los despidos fueron atribuidas a la "crisis del campo", más tarde a la "crisis internacional", pero nunca se las justificó seriamente.

Ahora reclaman por el pago de los salarios adeudados, contra el vaciamiento de la empresa y por la conservación de la fuente de trabajo.

"Nuestra situación es muy parecida a la que viven otros compañeros en el municipio de Quilmes, es por eso que nos solidarizamos con los trabajadores de Massuh y Envases del Plata", dijeron.

En un planteo similar al que ya hicieron los trabajadores que ocupan actualmente el Hotel Bauen en Capital Federal y la fábrica de cerámicas Zannon en Neuquén, los empleados de Febatex presentaron un proyecto de expropiación ante la Legislatura provincial y pretenden "autogestionar la fábrica y ponerla nuevamente a producir", explicaron.

Fuente: IProfesional (http://www.infobaeprofesional.com/notas/77506-Por-suspensiones-despidos-y-salarios-crecen-los-conflictos-laborales.html)

domingo, 18 de enero de 2009

La textil Filobel - Febatex en Quilmes en lucha por sus fuentes de trabajo

Luego de cinco meses de reclamos por los salarios impagos los trabajadores de la textil Filobel- Febatex, cita en Rodolfo López Nº 1706 de Quilmes, reunidos en asamblea permanente, resolvieron realizar la toma de la planta a fin de custodiar e impedir el vaciamiento por parte de la patronal y así garantizar el pago de los sueldos adeudados desde el mes Octubre.
La ausencia de la patronal fue una constante, la nunca presencia en varias audiencias ante el ministerio de trabajo fue determinante, los trabajadores iniciaron contacto con varios integrantes de otras empresas recuperadas y también del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, luego de varias asambleas donde se debatió que camino tomar los trabajadores decidieron transitar el camino de la autogestión de la planta, constituyeron la Cooperativa de trabajo Textil Quilmes Ltda.
También resolvieron gestionar una ley de expropiación ante la Legislatura Provincial, y de paso informarle al Sr. Gobernador y a la clase política toda que, las iniciativas para impedir los legítimos reclamos de los trabajadores, miles que se ven afectados por la determinación de algunos empresarios que siguen creyendo que con la complicidad política de algunos podrán despojarnos de nuestra voluntad de luchar por vivir dignamente.
Al mismo tiempo decidieron informar a todas las organizaciones e instituciones y en particular a nuestra comunidad, nuestro pueblo, el mismo que no hace tanto rato fue capaz de demostrar las debilidades de quienes conducen nuestros destinos, de que otro modelo es posible, otras formas son las que debemos construir colectivamente para superar este modelo de exclusión.
Como en las anteriores crisis, otra vez el poder quiere que la crisis la paguemos los trabajadores, es por ello que convocamos a todos los trabajadores a organizarse para enfrentar esta nueva lucha en defensa de nuestros legítimos derechos, y a defender los derechos de todo nuestro pueblo por trabajo, salud, educación y justicia!!

Ocupar, Resistir y Producir!!!


Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas Zona Sur C.O.N.T.A
Coordinadora Nacional de Trabajadores Autogestionados.

Para contactarse con los compañeros:
1558841567 Santillán,
1535757865 o 42003653 Alberto Mena
o por e-mail a:
eduardo_santillan_yo@hotmail.com


Jueves 8 de Enero. MNER Zona Sur.

Indugraf: Viejas hijas de la nueva crisis

Por Carolina Ricaldoni

Como en 2001, los trabajadores forman cooperativas y reabren empresas en quiebra. Casos en Capital y el conurbano.
De la mano de la debacle internacional, en la Argentina resurgió un fenómeno que parecía haber quedado en el pasado: las fábricas recuperadas por sus trabajadores que germinaron en la crisis de 2001. Repartidas entre las zonas industriales de Quilmes y los barrios porteños de Parque de los Patricios y Paternal, actualmente hay tres empresas con las instalaciones ocupadas por los empleados a la espera de la reapertura por los dueños y otras dos que ya comenzaron a producir como cooperativas.
El taller gráfico Indugraf cerró sus puertas el 24 de noviembre luego de que su dueño, Juan Carlos Martínez, presentara ante el Ministerio de Trabajo un procedimiento preventivo de crisis (PPC) en el cual atribuyó la medida a la caída de la producción por la crisis mundial. La gráfica ubicada en Sánchez de Loria al 2200 se dedica desde hace treinta años a la impresión y encuadernación de libros y manuales escolares y tuvo de clientes a las principales editoriales y al Ministerio de Educación.
Los empleados reclaman deudas por indemnizaciones, salarios y los aportes sociales desde 2006 a sus 88 empleados. El pasivo rondaría los cinco millones de pesos. El delegado Hugo Carballo dijo a Crítica de la Argentina que llegaron al taller 273 cheques rechazados.
El Ministerio de Trabajo no aceptó el PPC y ofreció a cambio un subsidio de $600 por empleado. Los trabajadores denuncian un vaciamiento intencional y aseguran que los últimos tres años la producción fue en ascenso. Calculan que “en el último año tuvo un promedio de ventas por unos $2,5 millones mensuales”.
Los empleados ingresaron a la planta el 10 de diciembre y aún se encuentran custodiando las máquinas en reclamo de los puestos de trabajo. Ya comenzaron a tramitar el armado de una cooperativa y solicitaron al Gobierno que nombre un interventor, como sucedió en TGN y en el Hospital Francés.
En una circunstancia análoga se encuentran tres empresas ubicadas en Quilmes. Una de ellas es Envases del Plata, donde se elaboran bolsas y envases de polietileno para medias, ropa y alimentos, propiedad de Ignacio Carlos Tassano. El empresario nunca inició el PPC y se ausentó en las audiencias aduciendo estar de vacaciones. Los empleados, que formaron la Cooperativa de Trabajo Esperanza del Plata, pidieron una audiencia en la Municipalidad de Quilmes para obtener un subsidio que les permita utilizar parte de la materia prima. La planta queda a pocos metros de la casa del ministro de Economía, Carlos Fernández, donde los 24 trabajadores instalaron una carpa. Por ahora sólo lograron un breve diálogo con la mujer del funcionario.
Las otras dos en ese distrito son las textiles Filobel y Febatex. En ambas hubo cesantías y falta de pago de indemnizaciones. Los trabajadores denunciaron vaciamiento y ocuparon las instalaciones para evitar que se llevaran las máquinas. También formaron cooperativas y presentaron proyectos de ley de expropiación para hacerse cargo de las empresas.
En Filobel se hacen hilados con algodón y materias primas para otras textiles del país y la hilandería Febatex se ocupa del armado de lonas pesadas. El edificio está ubicado en la calle Rodolfo López 1706. Su dueño, Mario Florian Federicci, atribuyó la caída productiva a la crisis que afectó el precio del algodón. El delegado Eduardo Santillán dijo a este diario que los problemas laborales “se agravaron a fin de año”. Y que por eso formaron la Cooperativa Textil Quilmes. “Estamos en condiciones de producir y podemos recuperar la cartera de clientes”, aseguró.
En tanto, dos empresas quebradas fueron recuperadas por sus trabajadores hace varios meses y ya producen autogestionadas: la gráfica Talleres Unión, en Parque de los Patricios, y el frigorífico Torgelón, en La Paternal.
En los ex Talleres Unión, dedicados a la encuadernación fina y rústica (en Patagones 2748), la Justicia decretó la quiebra en marzo de 2008, y el personal, luego de cuidar las máquinas durante nueve meses, ingresó al taller hace un mes.

El frigorífico Torgelón, en Donato Álvarez y Gaona, elabora fiambres y embutidos. Luego de realizar suspensiones y despidos, el 21 de abril de 2008 la empresa cerró y los trabajadores tomaron la planta, que reabrieron al mes siguiente. Al igual que otras industrias alimentarias, Torgelón fue castigada por la caída del precio mundial de los alimentos.

Los casos que vienen de 2001
En la actualidad, unas 200 empresas funcionan bajo gestión obrera, en una variada rama de actividades, entre las que son emblemas la ceramista Zanón, el Hotel Bauen, la metalúrgica IMPA, la gráfica Chilavert y la textil Brukman. Con algunas excepciones, la mayoría se encuentra bajo figuras legales transitorias, dado que se les otorga la posibilidad de producir pero sin tener la expropiación del inmueble de modo definitivo.
Varias de ellas, a su vez, atraviesan una situación de inestabilidad económica porque heredaron las deudas de los antiguos dueños y no les es fácil obtener incentivos económicos. Sin duda, una tarea pendiente para 2009, tanto para el Gobierno como para la oposición, es la aprobación de la Ley Nacional de Expropiación y la puesta en práctica de subsidios a las cooperativas de trabajo.

OPINIÓN

La variable que no entra en la ecuación
Por Alejandro Bercovich

Cuando las costureras de Brukman ocuparon la textil de Once, el 18 de diciembre de 2001, el gobierno de De la Rúa agonizaba y la convertibilidad ya le había costado al país tres años de crisis. La desocupación arañaba el 20% y quienes conservaban su empleo temían perderlo. Invertir en una fábrica nueva era una aventura suicida. La soja y el petróleo valían justo la mitad que hoy y la balanza comercial parecía condenada al rojo eterno.
El mundo entero era otro. En Oriente Medio, George W. Bush acababa de iniciar la aventura militar todavía abierta en Afganistán. La economía estadounidense amagaba con un frenazo que el texano logró postergar inyectando miles de millones de dólares en el complejo armamentista. Europa crecía con España a la cabeza y el “estás despedido” del Tío Sam como modelo a imitar.
Hoy, el 75% de la economía mundial se encuentra en recesión. Los países ricos del G7 le rinden pleitesía al Estado que intentaron desguazar durante 30 años. Los gobiernos más conservadores no dudan en tomar el control de empresas en crisis como los bancos y las automotrices, apretándose la nariz y pidiendo disculpas, pero abjurando en minutos de su fe eterna en los dioses privatistas Thatcher y Reagan.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) pronostica que el mundo cerrará este año con 20 millones de desocupados más. Serán 210 millones, un récord desde la década perdida de los 80. También vaticina que el salario real promedio caerá en todos los países industrializados.
Pero hasta los pronósticos menos discutidos pueden chocar con resistencias como la de las costureras de Brukman en 2001 o la de los gráficos y metalúrgicos de hoy. Son la variable que no entra en las ecuaciones de los economistas. La principal diferencia con la última crisis es que ésta llegó muy rápido al país y que la economía argentina viene de crecer más del 50% en sólo seis años. Los trabajadores vienen menos castigados. Y por eso el ajuste promete ser más conflictivo.


Domingo 11 de Enero. Diario Crítica.

Forman una cooperativa dentro de fábrica

Tras varios meses de reclamos por los salarios impagos, los trabajadores de la textil Filobel-Febatex, sita en Rodolfo López Nª1706 de Quilmes ,reunidos en asamblea permanente, resolvieron realizar la toma de la planta a fin de custodiar e impedir el vaciamiento, de modo de garantizar el pago de los sueldos adeudados desde el mes de octubre.
La ausencia de la patronal tanto en las audiencias ante el Ministerio de Trabajo como en reuniones informales con los delegados, provocaron la reacción de los empleados y los inminentes reclamos salariales. Consultaron a integrantes de otras empresas recuperadas y también del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas. Al poco tiempo decidieron autogestionar la planta y constituyeron la Cooperativa de trabajo Textil Quilmes Ltda.

Miércoles 14 de enero de 2009. Diario el Quilmeño.